sábado, 14 de febrero de 2015

Cáncer en niños y adolescentes

  • El cáncer infantil es la causa principal de muerte por enfermedad en niños y adolescentes, entre 1 y 19 años de edad a pesar de que el cáncer en los niños es poco frecuente.
  • Las causas de los cánceres infantiles no se entienden bien.
  • Los índices de supervivencia de la mayoría de los cánceres infantiles varían ampliamente según el tipo de cáncer. Los índices de supervivencia de algunos cánceres han mejorado en los últimos años y, en general, más de 80 por ciento de los niños y adolescentes diagnosticados con cáncer viven al menos 5 años después del diagnóstico. Sin embargo, los índices de supervivencia continúan siendo bajos para algunos tipos de cáncer infantil.
  • Los niños y adolescentes que han recibido tratamiento para el cáncer necesitan hacerse controles de seguimiento regular por el resto de sus vidas porque están en riesgo de padecer efectos secundarios tardíos que pueden presentarse muchos años después, como los cánceres secundarios por ejemplo.

¿Cuáles son las posibles causas del cáncer en los niños?
No se conocen cuáles son las causas de la mayoría de los cánceres infantiles. Cerca de 5 por ciento de todos los cánceres en los niños son causados por una mutación hereditaria (una mutación genética que puede transmitirse de padres a hijos). Por ejemplo, 25 a 30 por ciento de los casos de retinoblastoma, un tipo de cáncer del ojo que se presenta principalmente en los niños, son causados por una mutación hereditaria en un gen llamado RB1. Sin embargo, el retinoblastoma solo representa el 3 por ciento de todos los cancéres en los niños. Las mutaciones hereditarias asociadas con ciertos síndromes familiares, como el síndrome de Li-Fraumeni, el síndrome de Beckwith-Wiedemann, la anemia de Fanconi, el síndrome de Noonan y el síndrome de von Hippel-Lindau, también aumentan el riesgo de cáncer infantil.

Las mutaciones genéticas que causan cáncer también pueden presentarse durante el desarrollo del feto en la matriz. Por ejemplo, uno de cada 100 niños nace con una anomalía genética que aumenta el riesgo de padecer leucemia, aunque solo un niño de 8 000 con esa anomalía llega realmente a tener la enfermedad .

Los niños con síndrome de Down, una afección genética causada por la presencia de una copia adicional del cromosoma 21, tienen entre 10 y 20 veces más probabilidad de padecer leucemia que los niños que no tienen este síndrome.i No obstante, solo una muy pequeña proporción de leucemia infantil está asociada al síndrome de Down.

Se piensa que la mayoría de los cánceres en los niños, así como en los adultos, surgen como resultado de mutaciones en genes que causan un crecimiento celular descontrolado y por último cáncer. En los adultos, estas mutaciones genéticas son a menudo el resultado de la exposición a factores ambientales, como el humo del cigarrillo y la radiación ultravioleta del sol. Sin embargo, ha sido difícil identificar las causas del cáncer infantil, debido en parte a que el cáncer en los niños es poco frecuente, y a que es difícil determinar si el niño pudo haber estado expuesto temprano en su desarrollo.

Muchos estudios han mostrado que la exposición a la radiación ionizante puede dañar el ADN, lo cual puede causar la aparición de la leucemia infantil y posiblemente de otros tipos de cáncer. Por ejemplo, los niños y adolescentes que estuvieron expuestos a la radiación generada por las detonaciones de las bombas atómicas durante la Segunda Guerra Mundial tenían un riesgo elevado de padecer leucemia, y los niños y adultos expuestos a la radiación causada por los accidentes en plantas nucleares tenían un riesgo elevado de cáncer de tiroides. Los niños cuyas madres se hicieron exámenes con rayos X durante el embarazo (es decir, los niños expuestos antes del nacimiento) y los niños expuestos después del nacimiento a la radiación diagnóstica médica a través de tomografías computarizadas también tienen un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer.

Los estudios realizados hasta ahora sobre otros posibles factores de riesgo ambientales, como la exposición de los padres a sustancias químicas causantes de cáncer, la exposición prenatal a pesticidas, la exposición en la infancia a agentes infecciones comunes y vivir cerca de una planta nuclear de electricidad han tenido resultados mixtos. Mientras que algunos estudios han mostrado asociaciones entre estos factores y el riesgo de algunos tipos de cáncer en los niños, otros estudios no han encontrado dichas asociaciones. 

Detección y Diagnóstico. 

Cuanto más temprano sea el diagnóstico y el tratamiento, mayores posibilidades de curación habrá. Las pruebas de detección precoz en pacientes aparentemente sanos permiten realizar el diagnóstico antes del desarrollo de los síntomas, en una fase en la que el cáncer es más curable. Algunos de los cánceres más mortíferos, como los de mama, colon y recto, cuello uterino y próstata, pueden ser puestos en evidencia mediante pruebas de detección.

El diagnóstico precoz de las formas de cáncer para las que no existe una prueba práctica de detección depende de la identificación por parte del paciente de los signos tempranos de la enfermedad. Los síntomas enumerados en la siguiente lista pueden señalar la existencia de un cáncer: 

  • Cambios en el ritmo intestinal o urinario.

  • Heridas que no cicatrizan.

  • Hemorragias inhabituales.

  • Bultos en las mamas o en otras regiones del organismo.

  • Dificultad para tragar alimentos.

  • Cambios repentinos en el aspecto de verrugas cutáneas.

  • Tos persistente o ronquera.

  • Pérdida de peso.

  • Pérdida de apetito.


Apoyo psicológico.

A este aspecto tan importante de la persona hay que prestarle una atención especial tanto al niño enfermo como a los hermanos y padres.

Se celebran en México reuniones anuales de todos lo psicólogos que colaboran y trabajan con todas las asociaciones de niños con cáncer para unificar criterios de actuación, evaluar resultados y trasmitir experiencias. Estas reuniones son sufragadas por las asociaciones. Fruto del trabajo y experiencia de los equipos de psicólogos han seguido presentando comunicaciones en diferentes jornadas de cáncer infantil.

Es importante explicarle al niño lo que implica su enfermedad y no ocultarle la verdad, ya que podría traer consecuencias formándose una idea vaga y mala de lo que en realidad es el cáncer. Podemos crees que el niño no se da cuenta de lo que sucede con su cuerpo peor en realidad es el primero en notar los cambios y las diferencias que esta sufriendo.

Es muy importante que el niño se sienta apoyado psicológicamente y moralmente, que sienta que su familia y todos los que lo rodean les importa lo que le pueda pasar y se sienta lleno de amor y cariño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario